Senadores solicitaron se suspenda y se cambie la fecha del apagón analógico perjudicial para los más pobres

MÉXICO, D. F. (ESHJC-EPAJC).- Los presidentes de las Comisiones de Comunicaciones y Transportes en la Cámara de Senadores, Javier Lozano Alarcón, y Radio, Televisión y Cinematografía, Zoé Robledo Aburto, señalando que el plazo del apagón analógico que está programado para el 31 de diciembre de 2015, fue mal diseñado y mal ejecutado, proponiendo por ello que se cambie la fecha para no perjudicar a millones de personas en el país.

En conferencia de prensa realizada en días pasados, el senador panista Javier Lozano, dijo que el programa del apagón analógico fue mal diseñado y mal ejecutado, pues hoy está causando un problema social, poniendo de ejemplo que solo en Monterrey y 12 municipios, medio millón de personas se quedaron sin televisión analógica ni digital, por eso la propuesta de cambiar la fecha del apagón analógico, debe ser un tema de sensibilidad política, de pertenencia e inteligencia.

Insistió que se había programado que el 31 de diciembre se dejarán liberadas las frecuencias dela Banda de 700 Megahertz que ocupaba la televisión analógica, pero estas ya están prácticamente liberadas ¿entonces para que insistir en bajar el swicht va la que gente con estos plazos fatales, cuando no hay urgencia de hacerlo?     

Señaló que según informes, la SCT ya entregó 6.2 millones de televisores en todo el país, y la meta según para el fin de año es de 9.4 millones, sin embargo el padrón de beneficiados de Sedesol es de 14.3 millones de hogares, situación que objeta el mandato constitucional, ya que este dice que debe ser el 90 por ciento, mientras que la cobertura realizada apenas es del 66 por ciento.

Por su parte el senador chiapaneco Zoé Robledo, aseguró que el cambio de televisión analógica a digital, es drástico a la estructura de las televisoras culturales e indígenas, como es el caso de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas Culturales de México, red que cubre a las comunidades indígenas, sobre todo en Chiapas y Oaxaca con programas de lenguas autóctonas, que no tienen recursos para transformar su cobertura, por lo tanto se afectará a más de los 9.5 millones de hogares en pobreza.